Con más de 600 años en su copa, “Hyperion” se levanta a 115,824 metros del suelo en el Parque Nacional Redwood, en Estados Unidos. Sin una placa que lo reconozca y sin mayores distinciones, este secuoya se ha ganado, centímetro a centímetro, el título al árbol más grande del mundo.
No obstante, en los últimos años, su ubicación pasó de ser un misterio a uno de los “tesoros” más buscados por los amantes de los bosques, visitantes y senderistas, quienes atraídos por la información difundida en blogs o sitios de viaje, han puesto en riesgo la estabilidad del imponente árbol.
Y es que los turistas ansiosos que han llegado al Parque Nacional Redwood para visitar a “Hyperion”, nombrado así por uno de los 12 titanes de la mitología griega, empezaron a causar daños en este sitio, a tal grado que buscar el árbol o irrumpir en la zona cerrada en la que actualmente se encuentra podría ser motivo de una multa de hasta 5 mil dólares y 6 meses de cárcel.
“Como visitante, debes decidir si serás parte de la preservación de este paisaje único o serás parte de su destrucción”, advierte el Servicio de Parques Nacionales (NPS, por sus siglas en inglés) a través de un comunicado.
De igual manera, el NPS reveló que, por el momento, los daños de “Hyperion” son considerados severos, y han resultado en su degradación y otras zonas a su alrededor; por lo que las nuevas reglas impuestas son un esfuerzo por frenar el turismo irresponsable y destructivo, ya que el efecto humano está creando un impacto negativo en el sistema de raíces del árbol.