Las catástrofes naturales acontecidas durante 2022 provocaron pérdidas económicas mundiales de hasta 275,000 millones de dólares, reveló un informe elaborado por la aseguradora suiza Swiss Re.
Entre los acontecimientos más costosos, el documento destaca el huracán Ian en Florida (Estados Unidos); el fuerte granizo en Francia; las inundaciones en Australia y Sudáfrica; las tormentas invernales en Europa; y las sequías en China y América.
De igual manera, detalló que 2022 fue el segundo año consecutivo en que las pérdidas aseguradas por impactos naturales superaron los 100,000 millones de dólares, y el cuarto con mayores pérdidas totales (no necesariamente aseguradas).
Al respecto, el jefe de Riesgos Catastróficos de la firma, Martin Bertogg, indicó que la magnitud de estos impactos económicos se debe, principalmente, al crecimiento de la exposición de los bienes a los riesgos naturales.
“El incremento de las pérdidas, que se intensifica por la concentración de valor en zonas vulnerables, supone una llamada de atención para reflejar este factor de exposición de forma aún más cuidadosa en las evaluaciones de riesgos, al tiempo que se continúa ayudando a la sociedad para que esté mejor preparada”, precisó el directivo.
Por otro lado, el experto advirtió que las tarifas de reaseguro de catástrofes de bienes subieron a máximos de 20 años en las renovaciones de enero de 2023, siguiendo una trayectoría que comenzó en 2018.
En ese sentido, Bertogg prevé que los tipos de interés se mantengan a la alza, toda ves que la “tormenta económica” está lejos de terminar, y la actualidad de catástrofes naturales, así como la presión inflacionista, suponen mayores costos de financiación