Este julio ha sido el mes más caluroso jamás registrado a nivel global, con una temperatura promedio de 16.95 grados Celsius, advirtió la Organización Meteorológica Mundial (OMM) luego de recibir datos provisionales del Servicio de Cambio Climático Copérnico de la Unión Europea.
Con base en dicha información, el 6 de julio fue el día más caliente, alcanzando una temperatura media de 17.08 grados Celsius. Por si fuera poco, todas las transcurridas entre el 3 y el 23 de julio batieron el récord anterior, que era de 16.8 grados Celsius, tomada un 13 de agosto de 2016.
“El clima extremo que ha afectado a millones de personas durante julio muestra la dura realidad del cambio climático, y a su vez anticipa el futuro”, precisó en un comunicado el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
“Hoy más que nunca, es necesario reducir los gases de efecto invernadero. Actuar para prevenir el calentamiento global no es un lujo, sino una necesidad”, añadió.
A la par de la publicación de los datos históricos, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, lanzó desde Nueva York, Estados Unidos, un mensaje de advertencia sobre los peligros de la crisis climática, haciendo énfasis en que “la era del calentamiento global ha terminado, y hemos entrado en la de la ebullición global”.
No obstante, el portugués aún cree que es posible revertir la situación: “Todavía podemos limitar el ascenso de las temperaturas globales por debajo de los 1.5 grados centígrados y evitar lo peor del cambio climático, aunque para ello deben acelerarse las acciones”.