Una nueva planta instalada en la Ciudad de México será la primera a nivel mundial que combinará las tecnologías de gasificación y carbonización hidrotermal para convertir basura orgánica en energía y así reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La llamada Planta de Carbonización Hidrotermal en el Bordo Poniente cuenta con el apoyo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) y actualmente realiza pruebas operativas para procesar 72 toneladas diarias de residuos orgánicos, de un total de entre 5 mily 6 mil que se generan dentro de la capital mexicana.
“Para nosotros, este proyecto representa una oportunidad de traer no sólo al sector privado, sino al Gobierno y a la academia, que son clave para que un proyecto sea exitoso de manera holística”, declaró Mileydi Guilarte, representante de la Usaid.
En total, el presente proyecto tuvo un costo de 300 millones de pesos y se desarrolló de manera conjunta entre la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Secretaría de Energía (Sener) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Cabe mencionar que la Planta de Carbonización es tan sólo la primera fase de una iniciativa más grande, que buscará construir un total de 36 módulos a lo largo de la ciudad, los cuales podrían procesar 2 mil 400 toneladas de basura al año y generar entre 200 y 300 nuevos empleos.
Además, al tratar tantas toneladas de residuos, se evitarían anualmente hasta 885 mil 600 toneladas de dióxido de carbono, gases que propician la crisis climática actual.