Los residuos plásticos que hoy en día se encuentran esparcidos por todo el Ártico proceden de diferentes partes del mundo, especialmente de aquellos países más prósperos e industrializados, reveló este jueves un equipo de científicos.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores, del Instituto Alfred Wagener, en Alemania, analizaron una gran cantidad de evidencias recolectadas por miles de turistas, quienes llegaron a este frío lugar en cruceros de vela.
Una vez archivados, los desechos arribaron al laboratorio alemán, donde los expertos comprobaron que un tercio de los residuos plásticos aún conservaban etiquetas que permitián identificar su país de origen.
Los resultados del estudio, publicados en la revista Frontiers, indicaron que la mayor parte de los desechos encontrados son de artículos relacionados a la pesca.
Asimismo, se reveló que la contaminación plástica proviene de fuentes tanto locales como remotas: a nivel local llegan al océano desde los barcos y desde las comunidades del mismo Ártico con deficientes sistemas de control. En tanto, las fuentes remotas, es decir desechos plásticos y microplásticos, son transportados al Océano Ártico desde el Atlántico, el Mar del Norte y el Pacífico Norte a través de diferentes ríos y corrientes.
Pero eso no es todo, pues también se descubrieron desperdicios procedentes de naciones distantes como Brasil, China y Estados Unidos.
“Estos desechos plásticos plantean desafíos adicionales para los ecosistemas del Ártico, pues ya están sobrecargados a causa del cambio climático”, precisaron los autores.
“Resulta importante disminuir la producción mundial de plástico, específicamente en los países industrializados de Europa, América del Norte y Asia”, finalizan.