Los hongos son capaces de capturar hasta un tercio de las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) procedentes de la quema de combustibles fósiles, indicó un nuevo estudio elaborado por la Universidad de Sheffield, Inglaterra.
Para los autores, este hallazgo supone que los organismos son clave para neutralizar los gases causantes del cambio climático y alcanzar el ansiado balance “cero neto”.
Ideado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el objetivo “cero neto” consiste en disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta dejarlas, lo más cerca posible, de emisiones nulas, y que el resto sean absorbidas con ayuda del océano y los bosques del mundo.
Según los resultados de la investigación publicada en la revista Current Biology, los hongos micorrícicos, aquellos que forman relaciones simbióticas con las plantas, retienen bajo tierra 36% de las emisiones globales de combustibles fósiles, es decir, unas 13 gigatoneladas.
En ese sentido, el grupo de científicos hizo un llamado a las autoridades correspondientes que tengan en cuenta el valor de estos organismos en las políticas y acciones de conservación y protección de la biodiversidad.
“Los ecosistemas del suelo están siendo destruidos a un ritmo alarmante por la agricultura, el desarrollo y otras industrias, pero los efectos más amplios de la alteración de las comunidades del suelo son poco conocidos y al hacerlo saboteamos nuestros esfuerzos por limitar el calentamiento global y socavamos los ecosistemas de los que dependemos”, explicó Kaite Field, coautora del estudio.
“Debemos hacer más para proteger estas redes subterráneas. Siempre supimos que eran esenciales para la biodiversidad, pero ahora tenemos prueba de que son vitales para la salud de nuestro planeta”, alertó.