Un sitio bastante importante para la historia de la Tierra, que incluso la NASA decidió explorar, está a punto de desaparecer.
Resulta que en Cuatro Ciénegas, Coahuila, la crisis del agua es un problema que parece no tener vuelta atrás, advirtió recientemente la ecóloga Valeria Souza, quien estuvo a cargo de un proyecto de investigación desde 1999, pero que ha decidido abandonarlo frente a la inevitable muerte del sitio.
Pero, ¿por qué se está acabando el agua? Desde hace cinco décadas, los humedales de la cuenca de Cuatro Ciénegas se encuentran en peligro de desaparecer y con ellos, toda la biodiversidad que habita ahí.
Vale la pena recordar que a lo largo de su historia, esta zona ha enfrentado cinco extinciones masivas; sin embargo, a la más reciente, la laguna Churince, uno de los principales cuerpos de agua, no sobrevivió.
“La sobreexplotación del agua para mantener los cultivos de alfalfa es el principal problema. El alfalfa es el cultivo que más agua utiliza en el mundo, pues para que crezca se necesitan dos metros cúbicos de líquido, los cuales provienen del acuífero profundo de Cuatro Ciénegas”, refirió la experta.
“En mi investigación, descubrí que la zona no es propicia para la siembra de esta hierba y que, más bien, era nociva para los humedales. Como consecuencia, el agua de las pozas ha disminuido de forma dramática durante los últimos años”, explicó.
Con base en lo anterior, la Dra. Souza realizó una afirmación contundente: a Cuatro Ciénegas únicamente le quedan cinco años de vida.
“Ante la perspectiva de que al resto del valle le quedan más o menos cinco años más de vida, decidí tomar una decisión algo drástica: despedirme de Cuatro Ciénegas y dejarle todo lo aprendido a los niños del municipio”, finalizó.