Tres especies de anfibios endémicas de Centroamérica han desaparecido y muchas otras podrían extinguirse pronto, víctimas de un hongo mortal cuya expansión se ha visto favorecida por el cambio climático; así lo ha afirmado un nuevo estudio por parte de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Las ya mencionadas tres especies, entre ellas el colorido atelopus chiriquiensis, que habitaba en los altos de Costa Rica y Panamá, entrarán, junto con otras 28, en la categoría “extinción” de la llamada Lista Roja de la UICN.
Actualmente, dicho listado incluye un total de 128 918 especies de plantas y animales, entre ellas 35 765 se encuentran en peligro de desaparecer para siempre.
“La lista de especies extintas que se alarga es un recordatorio importante de sobre la urgencia de tomar más medidas para la conservación de estas especies y de la naturaleza en general”, advirtió Bruno Oberlé, director general de la UICN, organización que hoy en día agrupa a más de 1 400 organizaciones y gobiernos a nivel mundial.
Como menciona el estudio, el principal responsable de la hecatombe es un tipo de hongo que ataca la piel de las ranas, sapos, anfibios y batracios, el cual termina por matar a sus víctimas, impidiéndoles respirar.
De acuerdo con la investigación, al parecer el cambio climático ha estado “ayudando” a la expansión del hongo, creando las condiciones necesarias para que este prospere y luego aniquile a las poblaciones de las especies antes mencionadas, que habitan principalmente en Europa, Centroamérica, América del Sur, Asia y África.