Más de 30 mil sismos han ocurrido desde finales de agosto en la Península Antártica, un comportamiento inusual en el continente blanco, señala un informe por parte del Centro Sismológico de Chile.
“Mediante técnicas de detección automáticas, se han podido identificar más de 30 mil eventos ocurridos durante los últimos tres meses. Estos corresponden a los sismos más conspicuos o detectables, por lo que estudios más detallados podrán arrojar un número incluso mayor”, explicó el organismo mediante un comunicado de prensa.
El análisis de los movimientos detectados en el Estrecho de Bransfield, lugar donde incluso se registró uno de magnitud 6 en la escala Richter, explicó que en dicha zona hay actividad de diversas placas tectónicas en un área relativamente reducida.
“La mayor parte de la sismicidad se concentra al inicio de la secuencia, principalmente durante septiembre, registrando más de mil sismos diarios. Afortunadamente, comenzaron a disminuir a partir del mes de noviembre”, agregó.
De acuerdo con los investigadores, la sismicidad se extiende de manera paralela al Estrecho de Bransfield, a lo largo de unos 80 kilómetros en dirección noreste-suroeste, muy cerca del monte submarino Orca.
La tendencia reveló un cambio, a finales de agosto, en la velocidad de expansión del Estrecho, ya que la separación de la Isla Rey Jorge de la Península Antártica aumentó drásticamente desde un valor de 8 mm por año a 15 cm anuales.
“Las observaciones geodésicas confirman que la actividad sísmica está ocurriendo como parte de un proceso de expansión acelerada”, finalizó el informe.