Cada paciente hospitalizado por COVID-19 puede generar casi 4 kilogramos de desechos de plástico al día, señala Jonathan Muthuswamy Ponniah, profesor-investigador del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
De acuerdo con datos de la comunidad científica internacional, detalla Muthuswamy Ponniah, por cada cama ocupada se producen diariamente de 2.69 a 3.95 kilogramos de desechos plásticos.
La producción de plástico a nivel mundial se disparó por la necesidad de cubrebocas elaborados con fibras de este material, envases de alcohol en gel, artículos médicos y productos para aislar áreas en hospitales, comercios y hogares, ahonda el especialista del Centro Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CIIEMAD).
"(La producción) creció de 12 a 15 veces más, al comparar con los registros que se contaban hasta antes de la pandemia por Covid-19, tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo", precisa a través de un comunicado del IPN.
Los cubrebocas pueden tardar más de 20 años en degradarse en el medio ambiente y estudios internacionales han registrado una gran cantidad de plásticos en el mar. Por ejemplo, en playas turísticas se han hallado entre 70 y 80 cubrebocas en un metro cuadrado.
Las ventas en línea que se popularizaron durante el confinamiento también promovieron la producción de plástico, puesto que los envoltorios son, principalmente, de cartón y plástico.
"La producción de plástico no va a parar, entonces debemos emplear nuevas tecnologías para crear envoltorios o bolsas ecológicas con hojas de plátano, cáscara de coco, nopal y desechos de caña", sugiere.
Muthuswamy Ponniah, originario de India, exhorta a las nuevas generaciones de científicos a enfocar sus esfuerzos en la degradación de plásticos y la recolección de desechos.
También comenta que desde agosto de 2020, participa con un grupo multidisciplinario en una investigación llamada Recolección de Agua de Mar y Sedimentos para Conocer Niveles de Microplásticos durante la Pandemia por COVID-19. Los desechos de plástico que llegan al mar forman microplásticos, es decir, pequeños fragmentos de este material con un tamaño inferior a los 5 milímetros.