En el marco de las reuniones por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, México y otros 40 países están impulsando el denominado Desafío del Agua Dulce (Freshwater Challenge), un plan para restaurar ríos y humedales a nivel mundial.
De aquí al año 2030, el objetivo de la presente iniciativa consiste en restaurar aproximadamente 30 mil kilómetros de ríos y 350 millones de hectáreas de humedales degradados, para después brindarles protección.
¿Por qué es importante proteger los ríos y humedales? Según expertos ambientalistas, estos cuerpos de agua resultan fundamentales para mitigar el cambio climático y adaptarse al mismo. Además, representan la base de un futuro resiliente al agua.
De igual manera, los sedimentos de los ríos depositados en el fondo del mar son capaces de capturar enormes cantidades de carbono; en tanto, las llanuras aluviales conectadas y los humedales saludables pueden reducir el impacto de las inundaciones extremas.