Durante décadas, se ha evidenciado que el núcleo interno de la Tierra no es un elemento fijo de nuestro planeta, sino que también se encuentra en constante movimiento. Ahora, un grupo de científicos de la Universidad del Sur de California, Estados Unidos, demostró que esta esfera central se encuentra retrocediendo, o desacelerando, en relación con la superficie del mundo.
La investigación, publicada en la revista Nature, explica que el núcleo interno comenzó a disminuir su velocidad desde, aproximadamente, el año 2010, moviéndose más lentamente que la superficie del planeta.
Según John Vidale, profesor de Ciencias de la Tierra, las primeras evidencias de esta situación aparecieron al analizar una serie de sismogramas, que son los registros del movimiento del suelo a cargo de un sismógrafo. Tras estudiar más observaciones, se encontró un patrón, el cual reveló que el núcleo interno se había desacelerado por primera vez en mucho tiempo.
¿Cuáles serían los efectos del retroceso? Por el momento no están del todo claros, pero los especialistas creen que podría alterar la duración de un día en fracciones de segundo. Sin embargo, lo anterior resultaría muy difícil de notar, puesto que al ser de aproximadamente una milésima de segundo, se pierde y mitiga casi todo el retraso por los océanos y la atmósfera.
Mientras tanto, Vidale y sus colegas tienen claro que debe trazarse la trayectoria del núcleo interno con un mayor detalle, a fin de entender la forma en la que está cambiando y sus posibles repercusiones.