Un grupo de científicos de Arabia Saudita logró, por primera vez, cultivar vegetales en un terreno desértico. Se trata de las llamadas espinacas de agua, las cuales fueron extraídas gracias a un sistema impulsado por energía solar que, a su vez, hace uso de un nuevo hidrogel.
Tras la exitosa prueba, los expertos consideraron que este sistema, que aún funge como prototipo, ofrecerá en un futuro una novedosa opción sostenible de bajo costo para mejorar la seguridad alimentaria y del agua de las personas que viven en regiones donde predomina el clima seco.
Creado por un equipo de la Universidad de Ciencia y Tecnología “Rey Abdalá”, el sistema denominado “WEC2P” está compuesto por un panel solar fotovoltaico ubicado sobre una capa de hidrogel, que a su vez se monta sobre una caja metálica para condensar y recoger el agua.
Según datos de la facultad, la prueba se realizó durante dos semanas. En ella sólo utilizaron el agua recogida a través del sistema para regar un total de 60 semillas de espinacas de agua que fueron previamente plantadas en una caja de cultivo hecha de plástico.
Durante ese periodo de tiempo, el panel solar generó mil 519 vatios, y 57 de las 60 semillas brotaron y crecieron con normalidad hasta 18 centímetros. En total, se condensaron 2 litros de agua de hidrogel en el transcurso de ese par de semanas.