Hace unos días, la temporada de incendios forestales dio comienzo en Grecia, que en los primeros días de agosto ha rodeado Atenas, su histórica capital.
El más fuerte de los siniestros comenzó tras la aparición de llamas en la comunidad de Varnavas, el cual se encontró con todos los elementos para arrasar casas y árboles hasta magnificarse.
Impulsado también por las olas de calor registradas en junio y julio, las altas temperaturas, la sequía y la falta de lluvias, este incendio forestal ya logró quemar más de 10 mil hectáreas y evacuar de sus hogares a más de 50 mil personas.
Ante tal escenario, el gobierno de Grecia optó por pedir la ayuda de la Unión Europea; mientras que a las afueras de Atenas, en las zonas norte y este, trabajan más de 700 bomberos con 200 camiones, 17 aviones y 15 helicópteros.