¿Una situación apocalíptica? Entre las advertencias sobre el cambio climático y el llamado de organismos internacionales como la ONU a los gobiernos para que tomen medidas de raíz, en México ya observamos algunas de sus consecuencias. En los últimos cuatro años se han perdido, en promedio, mil 600 millones de abejas, de acuerdo con un investigador de la UNAM.
Tonatiuh Cruz Sánchez, responsable del Laboratorio de Análisis de Propóleos de la FES Cuautitlán de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), indicó que esta es una situación crítica pues aunque no es la única especie en riesgo, sí es de las más importantes.
Una situación apocalíptica
¿Por qué? Se supone que las poblaciones de abejas se han reducido tanto por la destrucción de su hábitat como por el uso “excesivo de agroquímicos“.
En la cadena de repercusiones, insectos como avispas, mariposas o escarabajos —considerados como polinizadores—, aves como los colibríes y mamíferos también corren peligro ante el uso de productos químicos para fumigar los cultivos.
Por ejemplo, el glifosato —un herbicida para eliminar hierbas y arbustos— podría contribuir a la disminución de las abejas melíferas y nativas, ya que las desorienta y esto impide que regresen a sus colmenas, provocando así su muerte.
La importancia para México
Vale mencionar que la alerta del investigador de la UNAM va en tenor de que esta especie son un “patrimonio ancestral” para nuestro país, pues somos el tercer exportador de miel en el mundo —países como Alemania e Inglaterra son los principales consumidores de miel mexicana, cuando aquí la población no la consume—, por ejemplo, de cada 10 litros que se consumen en Alemania, entre ocho y nueve son de origen mexicano.
México también maneja distintos tipos de mieles. Sin embargo, todo este trabajo así como el equilibrio y conservación del medio ambiente están en riesgo, por lo que se ha hecho un llamado en el Congreso para que se regule la utilización de productos químicos en los sembradíos.
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