Encerrado en un lujoso hotel en la ciudad de Asunción, que solo los atiende a él y su hermano Roberto, por culpa de la pandemia del COVID-19, el brasileño Ronaldinho rompió el silencio y dio a conocer qué lo llevó a Paraguay, cómo ha vivido los días recluido y qué es lo primero que hará apenas arribe a Brasil.
En entrevista para el diario ABC, el exjugador del Barcelona y Querétaro, entre otros clubes, admitió que su detención “fue un golpe duro", algo que nunca imaginó vivir. Además, señaló que fue su hermano quien gestionó su estancia en Paraguay, país al que arribó para la inauguración de un casino.
"Siempre hago mis oraciones para que las cosas salgan bien y, bueno, ojalá que dentro de poco esto se acabe. Nunca imaginé que pasaría por una situación así. Toda la vida he buscado llegar al más alto nivel profesional y llevar alegría a la gente con mi fútbol”, señaló sobre su sentir cuando fue apresado.
"Todo lo que hago es en virtud de contratos que son gestionados por mi hermano, que es mi representante. En este caso, vinimos para participar del lanzamiento de un casino online, conforme se especificaba en el contrato, y del libro Craque da Vida, organizado por la empresa en Brasil que tiene los derechos de explotación del libro en Paraguay", abundó.
Ronaldinho aseguró que se quedaron "totalmente sorprendidos" al saber que los documentos que utilizaron para ingresar al país no eran legales, y señaló que a partir de entonces su intención ha sido colaborar con la justicia paraguaya para agilizar el proceso legal.
Añadió que lo primero que hará apenas llegue a su hogar será "darle un beso grande a mi madre, quien vive días difíciles desde el inicio de la pandemia del COVID-19", después proseguirá su camino "con fe".