Ante el confinamiento ocasionado por la pandemia de COVID-19, y motivada por llegar a sus primeros Juegos Olímpicos y conquistar una medalla, la pugilista nacional Esmeralda Falcón Reyes continua con su preparación desde casa.
Para lograr el objetivo trazado, la campeona centroamericana en Barranquilla 2018 adaptó, con ayuda de su padre, un espacio en casa, donde realiza ejercicios de fuerza, resistencia, coordinación, técnica y de habilidades: “Empecé a entrenar un poco mejor a partir del 20 de abril; como no puedo salir a correr, entonces inicié con ejercicios de resistencia. Además, mi papá me puso un costal en la parte de arriba de la casa, y mi novio me ayuda con ejercicios de defensa, porque él también es boxeador. El profesor (Francisco) Bonilla nos manda algunos ejercicios que estoy llevando a cabo; estoy trabajando mucho en la parte mental con la psicóloga para que siga fuerte con el objetivo”, explicó la especialista en los 60 kilogramos.
La medallista de bronce en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 encontró una motivación extra en una mala experiencia familiar que vivió durante la emergencia sanitaria: “No sé porque, pero el accidente de mi hermano me motivó. Es una sensación que no me explico. Quizás fue el ánimo o el entrenamiento lo que ha hecho que me despeje un poco de los sentimientos negativos. Desde que inicié en este deporte, los Juegos Olímpicos han sido mi meta; son el objetivo que tengo, quiero hacerlo, quiero lograrlo porque los olímpicos y ganar una medalla se han convertido en un reto para mí”, dijo la pugilista capitalina.
Falcón Reyes se mantiene positiva pese a la reprogramación del Preolímpico de la disciplina y de los Juegos Olímpicos Tokio 2021, y busca aprovechar este tiempo para dedicarlo también a sus estudios: “A nivel emocional, la situación no mermó mi motivación. Sí estoy con la incertidumbre de qué va a pasar, porque no pensé que se prolongara por tanto tiempo y que los eventos deportivos se cancelarían; pero el hecho de que cambiaran los Juegos para 2021, yo lo veo de manera positiva, porque así tengo más tiempo para prepararme y ajustar mi proyecto de vida. Regresé a la escuela, estoy cursando el sexto semestre en docencia en Educación Física. Había pedido permiso a mis profesores para faltar durante el Preolímpico y los Juegos, pero tras esta situación, hablé con la institución y ahora me estoy poniendo al corriente en todas las materias”, detalló.