Se aproxima la Navidad y con ella la puesta de uno de los elementos más representativos de esta celebración: el arbolito. Y aunque muchas personas suelen colocarlos en diferentes fechas, ¿sabías que, según la tradición católica, hay días específicos para colocarlos y adornarlos? ¡Entérate de cuándo hacerlo a continuación!
¿Cuándo poner el árbol de Navidad?
De acuerdo con la tradición católica, este año, el árbol de Navidad debe ser puesto y decorado el 29 de noviembre, pues es la fecha en que da inicio el Adviento, el cual se refiere al primer período del año litúrgico cristiano, que consiste en el tiempo de preparación espiritual para la celebración del nacimiento de Cristo.
Cabe mencionar que el día puede variar anualmente, pues el Adviento comienza el domingo más cercano a la fiesta de San Andrés (30 de noviembre). Asimismo, se toma en cuenta que empiece cuatro domingos antes del día de Navidad, lo que puede ocurrir entre el 27 de noviembre y el 3 de diciembre.
Otra fecha que también es considerada válida para colocar el árbol de Navidad es el 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción. No obstante, esta costumbre proviene de la tradición italiana, que logró extenderse a diversas partes del continente americano a través de Argentina.
Aunque, si tienes pensado poner un árbol de Navidad natural, lo más recomendable es que lo hagas el 16 de diciembre para que dure por más tiempo en buen estado.
¿Cuándo quitarlo?
No hay una fecha específica para quitar el pino navideño, aunque mucha gente ha optado por desmontarlo después del Día de Reyes, es decir, el 6 de enero. Sin embargo, otros prefieren hacerlo después del 2 de febrero, Día de la Candelaria.
¿Cuál es el significado del árbol de Navidad?
El árbol navideño es un elemento decorativo, pero con un gran significado e importancia para el festejo de la Navidad. Esta tradición está relacionada originalmente con la celebración del nacimiento del Dios del Sol y la fertilidad, según la mitología nórdica: Freyr o Frey.
Empero, con la evangelización de aquellos pueblos, esta tradición fue adoptada por el cristianismo y se le dio un nuevo significado: el amor de Dios. Según se cuenta, el evangelizador San Bonifacio adornó un árbol con manzanas y velas, las cuales representaban el pecado original y, al mismo tiempo, la luz de Dios.
Los elementos decorativos del árbol son: la estrella, las esferas, lazos y luces. La primera hace referencia a la estrella de Belén, que guió a los Reyes Magos durante su travesía; las esferas simbolizan los dones que Dios entregó a los seres humanos; los lazos representan la unión familiar y las luces, la luz que Jesús trajo al mundo.