Ransomware es el nombre que lleva el ciberdelito más cometido en la actualidad, cuyo alcance en 2022 todavía no se conoce con exactitud, ni tampoco los daños que haya podido ocasionar su creciente popularidad.
Instituciones del gobierno, bancos, universidades y hospitales son tan sólo algunos ejemplos de una lista de víctimas que seguramente es más amplia.
¿Qué es?
Ransomware funciona bajo el modus operandi de un malware de rescate, el cual impide a los usuarios acceder a su sistema o archivos personales si no pagan una cuota de rescate.
Curiosamente, la existencia de este ciberdelito data desde los años 80´s con pagos vía correo postal. Sin embargo, hoy en día las transacciones pueden realizarse mediante criptomonedas e incluso tarjetas de crédito.
¿Cómo infecta?
Puede entrar a una computadora de muchas maneras, siendo la más común a través de un spam malicioso, presente en archivos adjuntos como PDF o Word. Lo mismo puede hacerlo en sitios webs inseguros.
El problema es que estos documentos o páginas infectadas muchas veces son presentados en un contexto donde no es del todo evidente que se trata de una trampa, sino que parece algo legítimo, y por eso mucha gente termina por caer y dañar su equipo.
Tipos
Por el momento, se conocen tres tipos de Ransomware y cada uno funciona de forma diferente.
El primero lleva por nombre Scareware y no resulta tan maligno, pues solamente logra enviar mensajes molestos sobre una infección virtual, que para deshacerse de ellos hay que pagar.
El segundo tipo es denominado “bloqueador de pantalla”, el cual impide a los usuarios utilizar su computadora debido a que se presenta una enorme ventana que ocupa toda la pantalla, a veces con una imagen de aspecto oficial.
Por último tenemos el tipo homónimo de cifrado, que es el más malicioso debido a que consiste en un secuestro de archivos del dispositivo, en donde si no se paga cierta cantidad, se amenaza con no volver a liberarlos.