Este lunes, la Oficina Federal de Investigaciones de los Estados Unidos, mejor conocida como FBI, emitió una alerta en la que recomienda no usar ninguna estación de carga gratuita para teléfonos celulares, debido a la presencia de posibles virus instalados en dichos módulos, que se transmiten cada vez que un dispositivo es conectado.
Según el comunicado, difundido desde la sede de Denver, Colorado, los lugares más comunes en los que se han reportado estos programas maliciosos son aeropuertos, hoteles y centros comerciales.
“Los malware instalados en las estaciones llegan ahí por medio de los puertos USB. Una vez sembrado el virus, sólo queda esperar que se conecten los celulares para iniciar la infección. Esta práctica se conoce como `Juice jacking´”, explica el boletín.
“A través de este método de ciberataque silencioso, los piratas informáticos buscan que los usuarios no se percaten que sus aparatos han sido infectados con un código capaz de extraer datos personales, tarjetas bancarias, cuentas de banco e incluso contraseñas de redes sociales”, detalla.