Antes de solucionar el consumo que hace YouTube de los datos móviles, veamos dónde está el problema. Para empezar, un vídeo con calidad 240p consume 225 MB por hora. Si subes la calidad, te encuentras con que un vídeo de 480p consume 562,5 MB por hora. Si subes a los 720p, los datos consumidos están entre 1,24 GB o 1,86 GB por hora según los frames por segundo.
Y para quienes buscan la máxima calidad, vídeos de calidad 1080p consumen entre 2,03 GB y 3,04 GB por hora, calidad 2K (1440p) consumen entre 4,28 GB y 6,08 GB por hora y, finalmente, calidad 4K (2160p) consumen entre 10,58 GB y 15,98 GB por hora.
Está claro que a mayor calidad, mejor se verá el vídeo en la pantalla de tu teléfono. Y si tu iPhone o Android es relativamente nuevo, su pantalla admitirá contenido a su máxima resolución. Así pues, la clave está en equilibrar calidad y datos consumidos.
La primera solución consiste en elegir manualmente la calidad del vídeo que queremos ver. Si se trata de escuchar música, la calidad de la imagen no nos interesa, así que podemos bajarla al mínimo. En otros casos, según qué contenido estás viendo, su duración y el tamaño de tu pantalla, te convendrá una calidad u otra.
La solución manual puede ser una molestia. Sin embargo, YouTube no permite elegir una calidad por defecto. En su lugar, sí es posible limitar la máxima resolución a estar conectado a un punto Wi-Fi. Para ello, dentro de la app de YouTube, pulsa en el icono de tu perfil de usuario, dirígete a Configuración > General. La opción que te interesa activar es Reproducir en HD solo con Wi-Fi o similar.
De manera complementaria, también resulta útil desactivar la Reproducción automática, ya que activada reproduce vídeos continuos, en vez de sólo aquél que tú elijas.