El tribunal de distrito de Liubliana dictaminó que Julija Adlesic acordó con su novio cortarse la mano izquierda por encima de la muñeca en su casa de la capital a principios de 2019. Fue declarada culpable de intento de fraude al seguro.
La pareja llegó al hospital diciendo que Adlesic se había lesionado mientras aserraba ramas. Las autoridades indicaron que la pareja dejó la mano cortada en el lugar, en vez de llevarla al hospital para asegurarse de que la discapacidad fuera permanente.
Previamente, la joven había firmado contratos con cinco compañías de seguros diferentes. Por su lesión cobró más de un millón de euros —1.18 millones de dólares—, alrededor de la mitad fue pagada inmediatamente y el resto en cuotas mensuales regulares.
Los fiscales revelaron que, días antes del incidente, el novio de Adlesic había buscado información en internet sobre cómo funcionan las manos artificiales. Afirmaron que esta era otra prueba de que el corte se hizo deliberadamente. Durante el juicio, la mujer se declaró inocente, afirmando que nunca se habría cortado la mano de forma deliberada: "Nadie quiere ser lisiado", dijo al tribunal, "Mi juventud ha sido destruida. Perdí mi mano a los 20 años. Sólo yo sé cómo sucedió", agregó.
Sin embargo, el tribunal la condenó a dos años de prisión. Su novio fue condenado a tres años de prisión, mientras que su padre recibió una sentencia suspendida de un año: "Creemos que las sentencias son justas y apropiadas y que servirán a su propósito", postuló la jueza Marjeta Dvornik.