Amsterdam (Holanda) es la primera ciudad del mundo en abrir un museo dedicado al conocimiento y estudio de los microorganismos, el Museo Micropia, un espacio que se sitúa dentro del Artis Royal Zoo y que pone a disposición de los visitantes toda la información sobre virus, bacterias y microbios.
Como se puede conocer durante la visita al museo, alrededor de 700 especies de bacterias viven en nuestra boca, y más de 100 mil millones de microorganismos, pertenecientes a más de mil especies diferentes, están en cada centímetro cuadrado de nuestra piel.
Así que, teniendo en cuenta que sin estos no podría haber vida en la tierra, este espacio pone a disposición del visitante la posibilidad de vernos cubiertos por esos bichitos que representan dos terceras partes de los seres vivos que pueblan el planeta.
Micropia pone al espectador en el centro sin dejar de mostrar la interdependencia que existe en el funcionamiento y la evolución de la naturaleza: los organismos uni o multicelulares que una vez fuimos y de los cuales provenimos tanto seres humanos como plantas y animales son los personajes principales de esta breve pero no por eso menos interesante travesía.
Además de estimular el desarrollo de las ciencias, este museo busca registrar y rastrear la estrecha conexión entre naturaleza y cultura a través de un microscopio. En un recorrido que comienza en la absoluta oscuridad y termina a la luz del día, se nos van revelando las diversas maneras en que seres humanos y microbios hemos interactuado a lo largo de la historia, ya sea a modo de descubridores, consumidores—en el caso de productos como el pan o la cerveza— y más sorprendentemente, hábitats.
Como si de un juego interactivo se tratase, uno de los mayores atractivos de este centro es, sin duda, colocarse delante del escáner y esperar a ver cómo nuestra silueta se empieza a llenar de puntos de colores hasta que una leyenda te dice la cantidad de bacterias que viajan contigo.
El zoo en miniatura de Amsterdam se proclama también como un auténtico museo interactivo que tiene como objetivos conectar la "ciencia con los estudiantes", así como "estimular estudios científicos", tal y como apunta el centro en su página web.