En 2005, un incendio incontenible azotó la casa de uno de sus vecinos. Tan pronto como las llamas afloraron entre las paredes de madera, los colonos se organizaron para intentar apagarlas. Uno tras otro, con cubetas y mangueras públicas, se propusieron hacerle frente a la catástrofe. Más tarde llegaron los bomberos. Mientras tanto, Dave Roth, un fotógrafo amateur local, le tomó una foto a su hija sonriendo frente al incendio. Así nació Disaster Girl.
Zoë Roth se lanzó al estrellato sin quererlo. En el momento que su papá le tomó la foto, apenas tenía cinco años. Ese día, acompañó a sus padres a intentar detener el incendio accidental que se había ocasionado a cuadras de su casa. Fuera de contexto, la imagen perturba: una niñita rubia sonríe ante llamas incontenibles que devoran una casa.
Lo que pasó realmente es que, a diferencia de lo que muestra la imagen, Zoë estaba ayudando a los bomberos a apagar el fuego junto con otros niños, que sostenían la manguera principal. Después del accidente, su vecindario en Mebane, Carolina del Norte, volvió a la normalidad. Ella nunca se imaginó que la fotografía que le había tomado su padre ese día le daría la vuelta al mundo.
Con esta imagen, Dave Roth ganó un concurso de fotografía dos años más tarde. A partir de entonces, la imagen ha sido editada y re-editada por una comunidad anónima y creciente de personas que consumen y comparten memes. Ella misma no sabe cuándo se ganó el nombre de Disaster Girl, porque el internet le resulta inconmensurable. El incendio mediático apenas comenzaba.
La cara de Zoë Roth como Disaster Girl ha protagonizado un sinnúmero de memes desde entonces. Después de que su papá ganara ese concurso fotográfico, no hubo vuelta atrás: memes sobre la extinción de los dinosaurios y el hundimiento del Titanic tienen su rostro en medio. A más de una década de haber sido publicada, las llamaradas en línea no se han detenido.
Por el contrario, con 21 años, Roth decidió tomar control sobre su imagen pública y vender una copia original del meme como un token no fungible (NFT). La venta le retribuyó cerca de medio millón de dólares, ya que fue comprada por 180 Ether: una forma de criptomoneda altamente valuada en línea.
Esta copia está sellada con un código digital único, que marca su autenticidad y subyace a Bitcoin, así como a otras criptomonedas. La mujer planea pagar sus deudas de universidad y donar alguna parte de sus ingresos recientes a la caridad.
Con respecto al carácter incendiario de la fotografía que le tomó su padre en 2005, y su notable expansión por Internet, Roth se limitó a señalar que “Una vez que está ahí, está ahí fuera y no hay nada que pueda hacer al respecto”. A la par, los compradores de memes en NFT describen a estas manifestaciones digitales como “piezas serias de cultura“.