Su inmensa resistencia y un peso menor al del acero han hecho del titanio un elemento indispensable para la ingeniería, es por esto que ha sido utilizado en la industria marina, en la aeroespacial y hasta para el almacenamiento de desechos nucleares.
Un equipo de científicos de la universidades de Pensilvania, de la de Illinois y de Cambridge, ha querido ir más allá y se propusieron mejorar este elemento construyendo algo nuevo a nivel atómico, lo que ha dado como resultado una lámina de níquel construida a nano escala.
Pero ¿qué significa esto? Está compuesta por poros que la asemejan a la madera, de ahí el nombre “madera metálica” y es tan fuerte como el titanio, pero hasta cinco veces más liviana.
Los resultados del trabajo fueron publicados en la revista Nature Scientific Reports; adentrándonos un poco más en este concepto, los investigadores mencionaron que así como la porosidad de los granos de madera cumple la función biológica de transportar energía, el espacio vacío en la madera metálica se puede infundir con otros materiales.
Lo que daría como resultado que al hacerlo con materiales de ánodo y cátodo, el material podría tener un doble propósito, como una pierna protésica que a la vez también es una batería.
De acuerdo con James Pikul, director del estudio y profesor en el Departamento de Ingeniería Mecánica y Mecánica Aplicada de Penn Engineering, la razón por la que se le llama madera metálica va más allá de la densidad, sino también por su naturaleza celular.
"Tenemos áreas que son gruesas y densas con puntales de metal fuertes, y áreas que son porosas con espacios de aire”, destacó Pikul.
Los puntales tienen un ancho de solo 10 nanómetros, equivalente a 100 átomos de níquel, y son sustancialmente más grandes que cualquiera de los anteriores.
"La mayoría de los ejemplos hechos con materiales fuertes han sido del tamaño de una pulga pequeña, pero con nuestro enfoque podemos hacer muestras de madera metálica que son 400 veces más grandes".
¿Para qué se puede utilizar?
La cualidad de la "madera metálica" reside en que con ella se podrían construir grandes estructuras, que no pueden ser concebidas con una impresora 3D u otros materiales fuertes pero pequeños.