Un estudio británico recientemente publicado en la revista científica Nature contradice la creencia popular de que los vikingos eran hombres fornidos, rubios y de ojos azules. La imagen de navegantes poderosos que conquistaron diversos territorios en Asia, Groenlandia y Europa durante el primer milenio después de Cristo podría ser desbancada como resultado de este análisis.
A partir de una revisión de material genético, la investigación realizada acerca de esta cultura derriba muchas preconcepciones mediáticas que existen en torno a ella. De acuerdo con un comunicado de la Universidad de Cambridge, "los libros de Historia tendrán que actualizarse" a partir de estos hallazgos.
Hallazgos genéticos de restos orgánicos
El genetista evolutivo Eske Willerslev estuvo a cargo del estudio, junto con su equipo de investigadores. Partieron del supuesto de que las campañas de expansión marítima provocaron una transformación radical de la Historia Universal, particularmente durante la era vikinga (alrededor del 750-1050 d.C.).
Por esta razón, los científicos consideraron el material genético de 442 seres humanos, entre los cuales había hombres y mujeres adultos, así como niños pequeños. Obtuvieron las muestras de esqueletos y restos orgánicos encontrados en sitios arqueológicos de Europa y Groenlandia, para darse una idea más completa de la influencia que estos esfuerzos marítimos tuvieron en el mundo.
¿Pureza racial?
Los investigadores se llevaron una gran sorpresa al darse cuenta de que los vikingos analizados no sólo eran escandinavos, sino que procedían de Asia, del sur de Europa e incluso de las Islas Británicas. Es por esto que la supuesta "pureza racial" que se les atribuía como comunidad y cultura es puesta ahora en cuestión, a partir de los resultados arrojados por la investigación. Así se lee en el artículo original:
"Concluimos que la diáspora vikinga se caracterizó por un compromiso transregional sustancial: distintas poblaciones influyeron en la composición genómica de diferentes regiones de Europa y Escandinavia experimentó un mayor contacto con el resto del continente".
De acuerdo con el equipo de científicos encargados del estudio, el mayor logro de este esfuerzo es que hoy se tiene una imagen más detallada de la estructura genómica de los vikingos, dentro y fuera de Escandinavia. Más aun, se puede tener un panorama más amplio y rico sobre el impacto genético que tuvo esta expansión tan importante a nivel intercontinental durante la época.
Por último, la investigación desacredita la imagen contemporánea de los vikingos, con cabello rubio, ya que, según los hallazgos, muchos tenían el cabello castaño y estaban influidos por la genética externa a Escandinavia.