Según el portal de ciencias Nature News, Japón está construyendo el detector de neutrinos más grande del mundo, después de que un comité del gabinete aprobó un enorme presupuesto para el proyecto el 13 de diciembre.
En el caso de estos detectores, el tamaño realmente importa: dado que los neutrinos solo interactúan débilmente con otras partículas de materia, un detector de neutrinos debe ser lo suficientemente grande como para detectar un número significativo de ellos.
La idea es detectar la presencia de algo llamado luz de Cherenkov.
Los neutrinos emiten luz de Cherenkov cuando pasan a través del agua a una velocidad cercana a la de la luz.
Los físicos esperan que este gigantesco Hyper-Kamiokande recoja neutrinos producidos por los rayos cósmicos, el Sol, las supernovas y un acelerador de partículas existente.
El detector se construirá dentro de una gran caverna y contendrá un tanque con forma de tambor de 71 metros de profundidad y 68 metros de ancho.
Se utilizarán cargas explosivas para desenterrar suficiente espacio para el tanque.
¿QUÉ SON LOS NEUTRINOS?
De acuerdo con un artículo de El País, el neutrino es una partícula que siempre ha sido muy misteriosa porque es muy difícil de detectar.
Se trata de una partícula elemental subatómica que tiene una masa muy, muy pequeña, un espín de un medio, y no tienen carga, por eso se llaman neutrinos porque son neutras.
Los neutrinos surgen en procesos nucleares: en el Big Bang, en los núcleos de las estrellas y también en los aceleradores de partículas.
De las cuatro fuerzas fundamentales que existen en el universo: electromagnética, gravitatoria, débil y fuerte, los neutrinos solo se ven afectados por la gravitatoria de una manera pequeñísima y la débil.
Al no tener carga no interaccionan con la fuerza electromagnética y tampoco interaccionan con la fuerza fuerte.