Resulta que en nuestro calendario, ideado y oficializado por el papa Gregorio XIII (de ahí su nombre), se contemplaba como punto de referencia de la nueva era al nacimiento de Cristo, dividiendo el tiempo antes de Cristo (a. C.) y después de Cristo (d. C.) y no contemplaba un año cero.
Por lo que el día siguiente al 31 de diciembre del -1 a. C. fue el 01 de enero del 1 d. C. Siendo así, las décadas se empezarían a contar a partir de los años terminados en 1 y no en 0, tal como lo menciona la Real Academia Española (RAE) y el Diccionario Panhispánico de Dudas.
Sin embargo, cuando hablamos de las décadas de los 70′s, 80′s, 90′s, etc., se infiere que nos referimos a los años que tienen la misma cifra en su decena. Por ejemplo, los años 80 serían los conformados entre 1980 hasta 1989, generando una nueva forma de concebir las décadas que también reconoce la RAE.
EL AÑO CERO
A diferencia del extendido calendario gregoriano, otros calendarios como el Hindú, inicia su cuenta de años con el denominado año cero. Esta medición coincide, además, con los cálculos científicos astronómicos que contemplan el periodo de transición que matemáticamente existe entre el -1 y el 1. A esta tendencia numérica se suma, incluso, la Organización Internacional de Estandarización (ISO).
Resulta que en la época en la que se determinó al nacimiento de Cristo como punto de referencia para el conteo de los años (525 d. C.), el sistema numérico de la Europa medieval no contemplaba al número 0.
Actualmente, el informe ISO 8601 de 1988 de la Organización Internacional de Estandarización contempla el año 0000 como el que da inicio a la nueva era y que para los historiadores sería el sería el 1 a. C.
De esta manera, entonces, las décadas se empezarían a contar a partir de los años terminados en 0 y no en 1. Esto significaría que el 2020 sí sería el inicio de una nueva década, específicamente la tercera década del siglo XXI, que culminaría en 2029.