Todo comenzó el 14 de agosto de 2018, cuando un hombre con un detector de metales en Ribe, Dinamarca, halló unas 16 monedas vikingas en una zona pantanosa.
Tras este primer descubrimiento, se puso en contacto con expertos del Museo del Suroeste de Jutlandia, quienes llevaron a cabo una expedición arqueológica en la zona, ya que estas primeras monedas encontradas pertenecían a un verdadero tesoro vikingo.
“Al investigar esta región, resultó que no había sólo una, sino que aparecieron muchas por todo el suelo”, contó uno de los arqueólogos. Hasta el momento se han descubierto 252 monedas en el emplazamiento de un antiguo pantano.
Las monedas tienen unos 1 200 años de antigüedad y datan del reinado de Godofredo I de Dinamarca, o de alguno de sus sucesores. Un hallazgo espectacular debido a que las monedas de este periodo son extremadamente raras. La buena noticia es que se encuentran muy bien conservadas, pues las condiciones húmedas en las que quedaron enterradas ayudaron a preservar el metal, por lo que los arqueólogos han podido estudiar sus incisiones y relieves, revelando así valiosa información sobre Dinamarca durante el siglo IX.
“Podemos comprobar que todas las monedas están enteras, no hay rotas ni perforadas. Fueron utilizadas en una economía monetaria real, tal y como gastamos el dinero hoy en día. Sabemos, además, que el mercado del rey en Ribe tenía una economía monetaria, por lo que todo encaja a la perfección”, aseguraron los expertos.
En el anverso de varias monedas se halla la representación del rey danés. Por otro lado, se desconoce el significado del ciervo y la serpiente que aparecen en el reverso de algunas.
“Este tesoro vikingo fue una ofrenda realizada en un pantano. Es muy probable que haya sido un sacrificio a un dios pagano, ya que, a comienzos del siglo IX, los daneses todavía eran paganos que adoraban a Odín, Thor y al resto de los dioses nórdicos”, explicaron a National Geographic España.
Se espera que este tesoro vikingo sea exhibido próximamente en algún museo de Dinamarca.