Situado a 390 años luz de distancia de la Tierra se encuentra WASP-76b, un nuevo exoplaneta gigante con un poco de menos masa que Júpiter, pero más hinchado y esponjoso, y con alrededor de 1,9 veces el tamaño del quinto planeta del sistema solar, que registra durante el día temperaturas que superan los 2400 ºC, un calor más que suficiente para permitir precipitaciones de metales como el hierro: los metales se evaporan a tan altísimas temperaturas.
Vapor metálico
Un equipo internacional de científicos con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) lo ha localizado en la constelación de Piscis. Lo curioso es que sus caras son fijas debido a que está bloqueado por marea a su estrella. Tarda tanto en girar alrededor de su eje como en girar alrededor de la estrella, en una órbita vertiginosa de tan solo 1,8 días. Respecto a sus caras fijas: el lado diurno cuenta con temperaturas de 2400ºC y en el nocturno, los fuertes vientos transportan el vapor férreo hasta que cae en forma de gotas.
Y es que en el lado de día, el planeta recibe miles de veces más radiación de su estrella madre que la Tierra del Sol.
Hace tanto calor que las moléculas se separan en átomos y metales como el hierro se evaporan a la atmósfera. La diferencia de temperatura extrema es palpable: de noche disminuyen a alrededor de 1500 ºC. Y es que el lado más frío permanece en la oscuridad perpetua.
WASP-76b, que tiene 1,5 veces la masa del Sol, no solo tiene diferentes temperaturas día-noche, sino que también tiene una química distinta por el día y por la noche.
"Se podría decir que en este planeta llueve por la noche, excepto que llueve hierro", explicó David Ehrenreich, astrónomo de la Universidad de Ginebra y líder del trabajo que publica la revista Nature.