El reciente hallazgo de un testamento extraviado durante un siglo y medio acaba de reavivar el interés por una de las disputas familiares más importantes relacionadas al legado de William Shakespeare.
Resulta que este manuscrito, redactado en 1642 por Thomas Nash, esposo de la nieta del dramaturgo británico, no sólo aportó nuevos datos sobre la historia familiar de éste último, sino que también reveló detalles conflictivos en torno a la propiedad de New Place, la última residencia del autor de “Romeo y Julieta” en Stratford-upon-Avon.
De acuerdo con el periódico The Guardian, el responsable del descubrimiento fue el Dr. Dan Gosling, especialista en registros legales, quien se topó con el documento mientras revisaba cajas de documentos del siglo XVII sin catalogar ni marcar con fechas.
En entrevista para el medio citado, el experto señaló que el testamento permaneció unos 150 años sin ser visto, tras permanecer archivado en el siglo XIX luego de ser estudiado en la capilla Rolls. Ahora, ya documentado y catalogado, quedará disponible al público por primera vez en más de cien años.
“Este hallazgo será esencial para quienes aún investigan la vida familiar y el legado de Shakespeare. New Place, adquirida en 1597 por 60 libras, fue su residencia hasta su muerte en 1616 y una de las casas más llamativas de Stratford, pues contaba con 10 chimeneas, 5 frontones y extensos terrenos”, indicó.
*Fuente: Infobae