El conflicto armado entre Rusia Ucrania, que comenzó hace más de un año, parece no tener fin. Prueba de ello es que en las últimas horas, la ciudad de Odesa, ubicada a las orillas del Mar Negro, sufrió las consecuencias de varios bombardeos.
De acuerdo con el gobernador de la urbe, Oleg Kiper, este terrible acontecimiento provocó la muerte de una persona y alrededor de 22 heridos, entre ellos 4 niños.
Pero eso no fue todo, pues un total de 25 monumentos arquitectónicos del centro de Odesa, considerado como patrimonio mundial por parte de la UNESCO, también resultaron seriamente dañados.
“El ejército ruso apuntó, deliberadamente, sus misiles al centro histórico de Odesa, que está protegido por la UNESCO. Todo lo que fue creado por grandes arquitectos con trabajo duro ahora está siendo destruido por cínicos monstruos”, declaró Kiper a medios locales.
Entre los inmuebles históricos afectados destaca la llamada Catedral de la Transfiguración, la iglesia ortodoxa más grande de la ciudad fundada en 1794, que en 2007 recibió su última restauración.
Al respecto, los militares liderados por Vladímir Putin indicaron que sus ataques iban dirigidos a sitios estretégicos; sin embargo, lo anterior no quedó comprobado, ya que el ataque a la Catedral se realizó con un misil ruso.