El Procurador de Protección al Ambiente del Estado, Javier Rodríguez Mendoza, señaló que el delito que enfrentan los uniformados es por encubrimiento, mientras que el de los ciudadanos es por el ilícito de maltrato animal contra un ejemplar de oso.
Desafortunadamente, esta es una realidad a la que muchos propietarios tendrán que enfrentarse, especialmente si su canino vive 10 años o más.
Frente al centro de control Animal sobre la carretera a Tlacotepec, se congregaron al menos 10 representantes de asociaciones y protectoras de animales, para informar que el plantón cambió, debido a que se tomaron algunos acuerdos.
De acuerdo con el Departamento de Justicia local, estos cachorros eran criados en un centro ubicado en Cumberland, Virginia, para después ser vendidos a compañías farmacéuticas y, posteriormente, ser sometidos a experimentos.
De acuerdo con la asociación adopta.mx, los titulares involucrados en esta situación son Octavio Corona, titular del Centro de Control y Bienestar Animal de Toluca; Paulina Acuña, jefa de médicos; y Raúl Barrera Corona, jefe de departamento.
A través de redes sociales se difundió un video donde se observa cómo un par de sujetos torturan a “Cirilo”, un perro que, aunque no tiene dueño, es conocido y cuidado por el personal de dicho inmueble.
El caso más reciente de esta situación es el siguiente gatito oriundo de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, que a través de la cuenta de Facebook de una tienda para mascotas llamada OsRo se dio a conocer su conmovedora historia.
En redes sociales se viralizó un polémico video donde un usuario denuncia la venta de cachorros pintados, luego de que su nueva mascota se intoxicara y estuviera internada durante casi una semana.
La sanción aplicará cuando la alteración de la apariencia de las mascotas sea con fines estéticos o distintos a los no médicos o curativos.
