El Museo de Historia Natural de Londres acaba de transformar la entrada de sus visitantes en un maravilloso paseo didáctico, donde contará los 2 mil 700 millones años de nuestro mundo: desde los remotos orígenes hasta la actualidad.
De esta manera, el acceso al emblemático edificio, ubicado en el corazón de la capital inglesa, dejará de ser un tiempo muerto para convertirse en una experiencia educativa, ideal para las miles de personas que asisten cada año.
Para lograr su cometido, Keith Jennings, director de proyectos del Museo, decidió decorar el sendero con rocas milenarias y distinta vegetación como helechos, los cuales ilustran aquella época en la que se destruyeron los bosques de carbón durante el periodo Pensilvánico, debido al incremento de dióxido de carbono en el planeta.
Cada metro de la exposición representa unos 5 millones de años de la historia de la Tierra, que ha sufrido erupciones volcánicas y la extinción de la vida en un par de ocasiones.
En la mitad del camino se encuentra una increíble réplica del esqueleto de un dinosaurio Diplodocos llamada “Fern”, como muestra de la importancia de aquellos gigantescos reptiles que gobernaron durante la era Mesozoica, es decir, hace 200 millones de años.
Tras tomarse la selfie del recuerdo con el hebívoro saurópodo de alrededor de 22 metros de largo y 4 de alto, el público descubrirá que compartía vida con peces y mamíferos, antes de que el impacto de un meteorito los desapareciera y cambiara el transcurso de la historia.
Sin embargo, nuevamente la vida se recuperó y continuó de forma distinta, pues la colisión del asteroide bloqueó la luz solar y modificó el clima.
“Vemos cómo aparecen las plantas con flores, antes no había ninguna. Luego llegaron los primeros primates, simios y, finalmente, por supuesto, aparecen los primeros seres humanos”, señaló el experto.
“Los humanos hemos estado aquí en la Tierra un periodo corto de tiempo, sólo unos pocos pasos hasta la puerta, unos 2 millones de años. Es el viaje que estamos contando en este proyecto”, concluyó.