Este jueves en el Palacio de la Paz, sede del gobierno de Camboya, el primer ministro, Hun Manet, organizó un acto para celebrar el regreso de valiosas antigüedades, las cuales estaban en manos del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (MET) y coleccionistas privados que residen en el extranjero.
Durante el evento, el funcionario explicó que las 70 esculturas devueltas, que reúnen de forma simbólica al pueblo camboyano con las almas de sus ancestros, fueron saqueadas aprovechando un largo periodo de guerra civil e inestabilidad cuando el país asiático estuvo gobernado por el duro régimen comunista del Jemer Rojo, en la década de 1970.
Afortunadamente, agregó, en décadas recientes Camboya se ha beneficiado de una tendencia global que consiste en repatriar tesoros artísticos y arqueológicos robados de sus lugares de origen.
“Un total de 70 objetos culturales jemeres han regresado a casa mediante una serie de distintos procesos, incluidas devoluciones voluntarias, negociaciones, incautaciones y procesos legales, de diferentes colecciones como la familia Lindemman, Jim Clark, el MET y otros coleccionistas privados establecidos en Estados Unidos”, detalló Manet.
“Entre las piezas devueltas destacan importantes obras de arte hindúes y budistas del periodo Angkor, entre el siglo IX y XIV, especialmente estatuas de piedra con un valor incalculable, como la del mítico guerrero de la épica hindú Mahabharata, estatuas de Shiva y Parvati, y la estatua de Ardhanarishvara, de la antigua capital de Koh Ker”, indicó.