Con miras al 2030, China analiza abrir al público en general las 13 tumbas imperiales pertenecientes a la Dinastía Ming (1368-1644), las cuales forman parte de uno de los mayores y mejores complejos fúnebres del mundo.
De concretarse, la presente iniciativa, presentada durante el último Foro Cultural sobre la Dinastía Ming, se dividirá en tres fases, donde la primera de ellas consistirá en abrir las tumbas Siling y Yongling, que resguardan a los emperadores once y dieciséis.
Posteriormente, en la segunda fase del plan, los responsables del complejo destaparían las tumbas Maoling, Tailing y Deling, que guardan los restos de los emperadores octavo, noveno y decimoquinto. Mientras que en la tercera fase será el turno de las tumbas Xianling, Yuling y Qingling, de los emperadores cuarto, sexto y decimocuarto.
Cabe mencionar que el proyecto también incluiría la apertura de las ruinas de un palacio, donde se alojaban los soberanos de aquella época cuando acudían a este lugar a visitar la última morada de sus antecesores; así como la mejora de las carreteras que llevan al lugar, ubicado en las afueras de Pekín.
Una vez que todas las tumbas abran, se programarán exposiciones acerca del proceso de construcción de las mismas y sus particularidades arquitectónicas.
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2003, el complejo histórico alberga los restos de un total de 13 emperadores; 23 emperatrices; 2 princesas; y 30 concubinas del periodo Ming.