Expertos del INAH analizan cómo remover la techumbre colapsada en el Templo Mayor, una maniobra que no puede realizarse en un solo movimiento debido al gran peso de la estructura, de alrededor de 60 toneladas.
La opinión de los expertos toma en cuenta además los riesgos de provocar un daño en el edificio prehispánico, factores logísticos y cargas naturales del piso y el subsuelo.
"El reto es quitar la techumbre sin dañar nada arqueológico, y que se coloque la nueva estructura de manera inmediata, ya que los vestigios no pueden quedar a la intemperie", explicó Mariana Díaz de León Lastras, jefa de Restauración del Museo del Templo Mayor (MTM).
El INAH informó en su comunicado que ingenieros estructuristas de la empresa TGC Geotecnia S.A. de C.V. colaboran con personal del INAH y del propio museo en el análisis del proceso adecuado para el retiro de la techumbre de la Casa de las Águilas colapsada el 28 de abril.
En el análisis estratégico participan especialistas del Consejo de Arqueología, de las coordinaciones nacionales de Conservación del Patrimonio Cultural y de Obras y Proyectos del INAH, del Departamento de Restauración del museo y del Proyecto Templo Mayor.
En el sitio ya fueron colocados apuntalamientos de madera y metal para evitar un daño mayor en los vestigios ante la caída de lluvia o granizo y protegerlos de posibles daños por escurrimientos en los pisos de estuco y banquetas polícromas.
Detalló que el siguiente paso consiste en reforzar las protecciones que se colocaron de manera emergente para comenzar con los trabajos de remoción de la techumbre. A la par, se estudian las propuestas de las nuevas protecciones para la Casa de las Águilas y para los demás edificios prehispánicos del Templo Mayor.