Fue a través de una publicación en distintos grupos de Facebook donde una mujer llamada Lilia compartió que se encontraba buscando a la perrita de los pequeños niños.
Y es que el Superwoof Dog Hotel ofrece a sus visitantes de cuatro patas un trato inigualable que más de un humano podría desear.
Debido a su noble labor, Pepa llevaba en su auto un lector de microchip y gracias a ese dispositivo, logró darse cuenta de que el perro de raza Pastor Alemán, efectivamene, tenía un chip de rastreo.
De acuerdo con la reconocida empresa, la decisión fue tomada debido a que sostienen que las peceras redondas “enloquecen” a los peces y los matan rápidamente. Además, acusan que colocar peces en recipientes pequeños, sin filtración, es maltrato animal.
La historia de Zadrigman nació un par años atrás, cuando su fiel compañero de cuatro patas, “Duque”, murió a causa de una enfermedad, pero en cuya memoria creó a este personaje que poco a poco se está convirtiendo en un emblema del cuidado de las mascotas.
Antes de alcanzar una gran fama en internet, Yulia disfrutaba compartir fotos de sus habilidades en el pole dance hasta que a su vida llegó un pequeño minino color blanco que resultó pertenecer a una de las razas gatunas con mayor tamaño en el planeta.
Tal es el caso de Versace, una de las principales casas de moda en el mundo, que recientemente puso a la venta un artículo para perros; sin embargo, el precio sorprendió a más de uno.
La denuncia fue retomada a partir de cientos de reclamos y quejas hechas a través de redes sociales, las cuales van acompañadas de un video en el que se muestra el momento exacto donde el canino llamado “Firus” es arrollado por el conductor de una unidad repartidora de gas, esto el pasado 17 de enero.
Esta situación ha propiciado un inesperado incremento en los casos de mascotas clonadas, sobre todo por aquellos influencers que basan la mayoría de sus ingresos en contenido generado a partir de sus fieles amigos peludos.
