Tenería, tierra sin ley, impunidad prescrita
Penales podrían ir a manos de empresarios
La violación de una no es un caso menor
- Los normalistas de la escuela Lázaro Cárdenas son conocidos por su vandalismo y el constante secuestro de camiones, con todo y chofer, más que por aportación en materia de educación, sin embargo, se conducen impunes. Por lo menos tres veces al año roban camiones para sus manifestaciones, vandalizan terminales y amedrentan, pero históricamente salen sin raspones. Los empresarios han levantado la voz y exigen que se mueva la Normal de Tenería a otro estado, pero el gobierno se mantiene en silencio.
- La iniciativa privada está interesada en invertir, ahora, en la lucrativa industria penitenciaria, en donde para sobrevivir los internos y sus familias pagan, con sobrecostos, por cualquier necesidad básica relacionada, por ejemplo, con el ingreso de comida y artículos, el uso de tales o cuales instalaciones, acceso a medicamentos, etc. El Gobierno estatal propuso que los empresarios puedan invertir en la construcción y operación de dos cárceles que, además de representarles una ganancia que triplicará su inversión, podría arrojar sumas insospechadas no cuantificables porque se encuentran dentro del esquema de los autogobiernos o la economía subterránea.
- Preocupante que el secretario de Educación, Alejandro Fernández, califique como un caso menor la agresión sexual hacia una menor en una escuela de Toluca, sin bien los hechos se investigan, debería ser el primero en preocuparse y no asegurar que esta denuncia no representa a todo el sistema de educación estatal. Si las investigaciones sobre estos hechos no mienten, por años las víctimas no alzan la voz y viven en carne propia las debilidades de un sistema que no revisa la salud psicológica de los elementos que lo integran, en especial en las escuelas.