Emergencia hídrica
Cuentas por entregar
- Atendiendo a la lógica perredista, y a la forma en que se ha conducido Omar Ortega como dirigente estatal y coordinador parlamentario, no puede pensarse que su exigencia, a través de terceros, para que renuncie el dirigente estatal, Cristian Campuzano, responda solo a los malos resultados electorales del partido. Ortega Álvarez está acostumbrado a encabezar las negociaciones con las otras fuerzas políticas, y no permitirá que ningún otro actor le haga sombra, mientras el periodo de campaña facilitó al actual presidente estatal hacer muy buenas relaciones con sus homólogos del PRI y PAN y con el Ejecutivo estatal. Un partido con apenas cuatro diputados locales (quizá cinco) y cuatro puntos porcentuales de votación alcanzan para inclinarse hacia donde mejor convenga. Indiscutiblemente, Omar Ortega tiene mayoría interna.
- El problema de la sobre explotación del agua en el país comienza a llegar a niveles advertidos desde hace varios años, sin embargo, hasta el momento siguen sin ser atendidos y siguen generando un problema severo para los gobiernos y los ciudadanos. Es necesario que las grandes urbes como CDMX, Puebla o Toluca, comiencen a gestionar el aprovechamiento del suministro hídrico y a buscar opciones para su abastecimiento, como la creación de receptores de agua pluvial o la utilización de asfaltos que permitan el re abastecimiento de los mantos acuíferos y no como sucede hasta el momento,donde el agua de lluvia termina en el alcantarillado y en canales de aguas negras. La emergencia hídrica para el país ha llegado desde hace varios años y ahora es una realidad que las autoridades y la misma sociedad deben enfrentar.
- A unos cuantos días de la elección intermedia los gobiernos municipales comienzan a hacer amarres y ajustes para posicionarse lo mejor posible ante el cambio de gobierno que se dará a finales del 2021. En algunos casos buscan llevarse lo más que pueden, en otros intentan tapar huecos dejados por los comicios, pero en general las autoridades salientes tratan de asegurarse de salir lo menos raspados posible, sobre todo ante la alternancia partidista que se registró en la mayoría de las administraciones. La hora de la verdad será cuando comiencen a integrarse las comisiones de entrega-recepción, cuando se conocerá realmente el daño dejado por las actuales administraciones.