Páginas inservibles en Toluca
Toman el centro como tianguis
- A Alejandra del Moral, la coordinadora general de defensa del Estado de México, se le ha complicado la operación cicatriz en el PRI. No ha logrado convencer a la diputada federal Ana Lilia Herrera Anzaldo, pero tampoco a Carlos Iriarte, ausentes en sus eventos. A ellos, se suman los desdenes de la militancia en actos como el informe de la legisladora local Paola Jiménez; varios de los asistentes abandonaron el lugar en cuanto la cuasi candidata a la gubernatura tomó el micrófono. ¿Será que ha quedado rebasada la histórica práctica de la imposición en el tricolor? O, como siempre ocurre, ¿Triunfará la unidad? ¿Y si Herrera Anzaldo es postulada por Movimiento Ciudadano, como sugieren algunas voces, desfondará a los priistas?
- Entre las múltiples fallas que tiene el actual gobierno toluqueño se encuentra su página de trámites digitales que debería de facilitar la realización de los mismos, sin embargo, es poco funcional, lenta y solo te permite acceder a la certificación de no adeudo por impuesto predial, pues el resto de los trámites que se deberían realizar por esta página, simplemente no existen. Este tipo de situaciones dan más pretextos a los comerciantes para mantenerse al margen de la ley, pues es más simple y a veces hasta más barato arreglarse con los inspectores, que aventarse el trámite burocrático para obtener una licencia de funcionamiento, donde, de todas formas, hay quien llega a pedir “un moche” para agilizar la expedición.
- Y hablando del comercio establecido, la verdadera queja sobre los fines de semana peatonales en el centro de Toluca es el comercio ambulante. Los empresarios sí registraron pérdidas durante este primer fin de semana que el el centro se mantuvo cerrado, sin embargo, lo que verdaderamente repercutió en las ventas no fue el cierre vehicular, sino el tianguis que se instaló en las calles aledañas a Los Portales, pues no hubo un verdadero control de los comerciantes ambulantes que se instalaron a sus anchas, apropiándose de banquetas y calles, ante la mirada complaciente de las autoridades, mientras que los comercios establecidos tuvieron que ver cómo sus clientes prefieren comprar en las banquetas que en locales comerciales. Aunque los verdaderamente tuvieron pérdidas severas, fueron los estacionamientos, esos sí tuvieron un fin de semana perdido.