Inseguridad e ingobernabilidad
Programas parejos
- Los cierres de campaña con eventos masivos pueden leerse de muchas formas, y ninguna tendrá una interpretación positiva, como partidos y candidatos piensan. Por costumbre, creen que se ven fuertes entre más gente llene sus eventos, sin importar que en algunos casos sean acarreados, incluso de otros municipios; es decir, ni siquiera se traducen todos en votos. De los que no son acarreados ¿Cuántos habrán ido por la variedad, no por los candidatos y sus propuestas? Pero, lo más delicado en esta ocasión, fue que todos pasaron por alto la pandemia. Todos demostraron que lo último que les importa son los ciudadanos a quienes aspiran gobernar o representar. Lo importante es ganar, caiga quien caiga. Y ninguno tuvo la creatividad –las ganas tampoco- para convencer sin poner en riesgo a los ciudadanos.
- La violencia que se registró en el actual proceso electoral ha sido de los más altos de la historia, pero no toda la culpa ha sido del gobierno federal, es un hecho que la gobernabilidad en cada uno de los estados ha sido un tema recurrente durante los últimos años, como ocurre en el sur mexiquense, la diferencia es que en este momento los candidatos y partidos pueden quejarse a sus anchas sobre las problemáticas que se dan en cuestión de seguridad en estas regiones.
- Las diferentes zonas del Estado de México tienen problemáticas especiales, pues no se pueden comparar los problemas urbanos que manejan municipios como Nezahualcóyotl o Ecatepec, con el tipo de inseguridad que se registra en Tejupilco o Luvianos, sin embargo, pareciera que estás diferencias no son tan marcadas o tan trascendentes para los gobiernos, pues en las ejecución de acciones y programas el resultado es parejo.