La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) mantiene su batalla jurídica en contra de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Yasmín Esquivel Mossa, y aunque esta lleva la delantera tras obtener una suspensión definitiva, esa medida cautelar podría ser revocada o modificada por el Vigesimoprimer Tribunal Colegiado en materia Administrativa, instancia que ya admitió a trámite un Recurso de Revisión promovido por la casa de estudios.
Desde el pasado 1 de marzo, Esquivel Mossa, acusada de presuntamente haber plagiado su tesis de licenciatura en 1987, goza de una suspensión definitiva otorgada por el Juzgado Quinto de Distrito en materia Administrativa de la Ciudad de México, la cual impide a la UNAM emitir una resolución final sobre el caso, e informar detalles del desarrollo del procedimiento que se le sigue a la togada en el Comité de Ética de la universidad.
En contra de esas limitaciones impuestas a la casa de estudios, el Vigesimoprimer Tribunal Colegiado en materia Administrativa de la Ciudad de México consideró procedente admitir el Recurso de Revisión de la UNAM, por lo que la medida cautelar que beneficia a la ministra de la Corte podrá ser revocado o modificado en esa instancia.
La universidad argumenta en su recurso que la suspensión definitiva no es adecuada, pues paraliza la conclusión de los trabajados del Comité de Ética, el grupo colegiado que determinará si procede sancionar a Yasmín Esquivel por el alegado plagio de su tesis, con la que obtuvo su título de licenciada en derecho.
La UNAM confía que los magistrados Carlos Alberto Zerpa Durán, Guillermina Coutiño Mata, y Fernando Issac Ibarra Gómez, integrantes del Tribunal que resolverá la Revisión, reviertan la suspensión definitiva concedida a la togada por la jueza Sandra de Jesús Zúñiga.
En específico, se espera que estos magistrados coincidan con sus pares del Vigésimo Tribunal Colegiado en materia Administrativa de la Ciudad de México, quienes el pasado 23 de febrero revocaron parcialmente la suspensión provisional que beneficiaba a Esquivel Mossa.
En esa ocasión, el Vigésimo Tribunal consideró que los términos de la suspensión provisional no eran correctos, debido a que no puede restringirse a la UNAM informar sobre el procedimiento en contra de la ministra, pues con ello se limita el derecho a la información que tiene la sociedad.
Asimismo, los magistrados añadieron que la Suprema Corte de nuestro país ha determinado en jurisprudencia que el derecho a la vida privada de los funcionarios es menos extenso que el de los simples ciudadanos, pues los servidores públicos han aceptado voluntariamente exponerse al escrutinio público.
Con esta misma fundamentación, el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, la presidenta del Comité Universitario de Ética, y la Secretaría Técnica de ese cuerpo colegiado, están solicitando que la suspensión definitiva sea revocada no solo para poder informar del caso, sino también para concluirlo y emitir una resolución final.
En caso de que el Tribunal le dé la razón a la casa de estudios, el Comité de Ética de la UNAM podrá determinar -finalmente- si la ministra de la Suprema Corte debe ser sancionada.
Como se recordará, el Comité de Ética universitario fue convocado por el rector después de que el Comité de Integridad Académica y Científica de la actual Facultad de Estudios Superiores Aragón de la UNAM, de donde Yasmín Esquivel es egresada, informó que se comprobó que la tesis de la ministra, presentada en 1987, tiene más del 90% de similitudes con otro ensayo registrado un año antes por el entonces alumno Édgar Ulises Báez Gutiérrez.
Todo este escándalo surgió en diciembre de 2022, cuando el escritor Guillermo Sheridan dio a conocer que Yasmín Esquivel habría plagiado su tesis de licenciatura al hoy abogado Édgar Ulises Báez Gutiérrez, autor de un texto prácticamente igual al de la togada, pero presentado para su titulación en 1986.
Ante la posibilidad de que el Comité de Ética de la UNAM la sancione por esta falta grave a la ética académica, Esquivel Mossa presentó una demanda de amparo en el que acusa a la casa de estudios de violar sus derechos al honor y dignidad, pues -en su opinión- el procedimiento en su contra le ha causado un grave daño moral.
En ese amparo, la ministra argumenta que los hechos indebidos que se le adjudican no tienen fundamento, además de que tampoco existirían pruebas que acreditaran lo que ya señaló el Comité de Integridad Académica y Científica de la Facultad de Estudios Superiores Aragón.
Esa instancia concluyó, el pasado 12 de enero, que la entonces alumna de la FES Aragón, Yasmín Esquivel Mossa, “copió (en 1987) parte sustancial del contenido de la tesis presentada un año atrás por el alumno de la Facultad de Derecho, Édgar Ulises Báez”.
Fuente: altonivel.com.mx