De enero a noviembre, el Ejército fue blanco de 191 ataques armados, de los cuales 91 ocurrieron en Tamaulipas.
De acuerdo con un reporte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), entregado vía transparencia, en dichas agresiones murieron 12 militares por impacto de arma de fuego.
De los elementos caídos, cinco fueron asesinados en Tamaulipas, cuatro en Guerrero, dos en Michoacán y uno más en Tabasco.
Asimismo, los ataques armados dieron un saldo de 66 elementos heridos, de los cuales 30 fueron agredidos en Tamaulipas, estado donde tienen presencia grupos criminales como Los Zetas y los cárteles del Golfo, del Noroeste y presuntamente el Jalisco Nueva Generación.
Apenas el 15 de noviembre una serie de ataques en varios sectores de Nuevo Laredo dejó seis sicarios muertos, así como un militar fallecido, que se suma a la lista oficial de elementos caídos.
Los enfrentamientos dejaron además tres soldados lesionados y decenas de vehículos incendiados.
Cinco días antes, el 10 de noviembre, elementos del Ejército fueron atacados en Mier y Río Bravo, con saldo de un pistolero abatido, así como dos militares y un agente de la Policía Estatal heridos.
El 6 de octubre, el Ejército abatió a 12 sicarios al repeler una emboscada en dos comunidades rurales de Miguel Alemán.
En otros ataques registrados por la Sedena, los gatilleros sólo dispararon al convoy militar y escaparon, sin saldo de fallecidos o heridos.
Sicarios de la denominada "Tropa del Infierno", brazo armado del Cártel del Noreste, se han adjudicado los ataques en Tamaulipas al Ejército y policías estatales en los últimos meses.
El 20 de noviembre, el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca calificó la violencia en Nuevo Laredo como actos de narcoterrorismo.
"Esa actitud que vimos hace unos días, de bloqueos donde utilizaron vehículos, y a los mismos ciudadanos como escudos, donde hubo violencia directa a los ciudadanos que terminaron en el hospital, no es otro síntoma más que el que les acabo de mencionar, es el narcoterrorismo", señaló a medios locales.
En otra respuesta de información, fechada el 25 de noviembre, la Sedena indicó que de enero de 2006 al 16 de octubre de 2019 tiene un registro de 4 mil 692 ataques a militares en los que hubo 4 mil 757 agresores muertos, 694 gatilleros heridos y 3 mil 799 presuntos pistoleros detenidos.
En ese mismo periodo reportó 280 militares muertos y mil 641 heridos.