En este inicio de la época de calor, los habitantes de la Zona Metropolitana de Monterrey y tres municipios más de Nuevo León hicieron compras de pánico de tinacos o tinas, ya que esta semana Agua y Drenaje (AyD) inició oficialmente los cortes del suministro a viviendas y restricciones a escuelas por las presas vacías de la región, una crisis hídrica que organizaciones civiles atribuyen tanto a la “negligencia” de los últimos gobiernos estatales y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) como al “acaparamiento” de empresas, entre ellas, Cervecería Cuauhtémoc, Coca-Cola y Topo Chico.
Ante los bajos niveles de lluvias en los últimos años, el almacenamiento de la presa “Cerro Prieto” está al 7.5 por ciento, es decir, le quedan 14 días; y la de “La Boca” va al 14.2 por ciento, por lo que le restan cuatro días de vida, informó ayer miércoles el titular de Agua y Drenaje, Juan Ignacio Barragán. Al secarse ambas, dimensionó, se perderán cuatro mil litros por segundo de abastecimiento, que debe compensarse con la exploración de nuevos pozos y con la presa “El Cuchillo”, aunque por acuerdo una parte de su agua debe mandarse a Tamaulipas.
El titular de Agua y Drenaje Juan Ignacio Barragán argumentó la semana pasada en rueda de prensa que, a diferencia de la ciudadanía, a las empresas no les cortarán el servicio porque, aunque documentó que la iniciativa privada usa el 54 por ciento del agua del acuífero de Monterrey, tiene concesiones de pozos subterráneos por lo que pidió a la Conagua “presionar” a las grandes empresas a que cedan agua de sus pozos privados.
Ante el anuncio de Agua y Drenaje sobre los cortes a partir del martes, usuarios de redes sociales comentaron que la reducción del suministro lo han sufrido desde semanas antes.
Hoy hay listas de espera en Home Depot y Soriana para compra de tinacos, lo que generó un mayor uso de agua para su almacenamiento: de un promedio de uso de 13 mil litros por segundo la semana pasada aumentó a 16 mil litros por segundo a partir del lunes, “lo que nunca se había dado y se explica por el pánico y estrés en la población”, aseguró el titular del organismo.
La meta es llegar a 12 mil litros por segundo para compensar la muerte de las dos presas.