El acuerdo con el que se regula la intervención de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública evidencia la "militarización" de la República, coincidieron en advertir las bancadas del PAN, PRI, MC y PRD en el Senado.
Después de sostener que no hay circunstancias que ameriten el involucramiento del Ejército y la Marina en esas tareas, los grupos parlamentarios reclamaron explicaciones para saber por qué el presidente tomó esa determinación.
"Es la aceptación de la militarización permanente de la seguridad pública en este sexenio", definió el senador panista Damián Zepeda. "Seguramente las Fuerzas Armadas estuvieron presionando para que se les reconociera legalmente esta intervención, porque la realidad es que, por más que el presidente ha estado diciendo que su estrategia es distinta, jamás se había insistido tanto en mantener a miles de militares encargados de la seguridad pública en la historia reciente".
Para el legislador sonorense, el documento refleja el fracaso en el combate al crimen organizado: "La seguridad del país está fuera de control. Es evidente que el gobierno no está pudiendo, y de plano le está entregando a las Fuerzas Armadas la seguridad pública. Es un fracaso absoluto de la Guardia Nacional", consideró.
El priista Jorge Carlos Ramírez Marín anunció que el Senado exigirá al presidente que explique por qué decidió echar mano de las Fuerzas Armadas: "Me parece la contradicción más grande en el gobierno. Son ellos mismos los que gritaban desde la tribuna en contra de la Ley de Seguridad Interior. Estos son los mismos que se pronunciaron mil veces contra la militarización del país; pero no encuentro, además, ninguna razón extraordinaria para sacar ese decreto ahora", sostuvo el legislador yucateco.
"Entonces, ¿para qué se creó la Guardia Nacional? En los hechos, se está militarizando el país. Pero ¿cuál es la razón del decreto? El Senado debe pedir puntual explicación al secretario de la Defensa, al presidente y a la secretaria de Gobernación. ¿Qué situación está previendo el gobierno que pueda sobrevenir, al grado de que se necesita al Ejército haciendo tareas de seguridad interior?".
El coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda, afirmó que el decreto violaba las consideraciones legales para involucrar al Ejército y la Marina. Tras sostener que "la militarización" implica "un retroceso gravísimo" para el orden público civil, advirtió que el acuerdo va más allá de la reforma constitucional que aprobó con la creación de la Guardia Nacional.
"La reforma", explicó, "aprobó un transitorio para que las Fuerzas Armadas pudieran actuar durante cinco años, pero bajo los criterios de convencionalidad, de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada coplementaria. El problema es que el decreto no solamente no cumple con estos principios, sino que los viola".
"De cualquier forma, no se justifica la intervención de las Fuerzas Armadas, porque su actuación debe estar subordinada al mando civil, y lo que estamos viendo es que el presidente renuncia a su estrategia de seguridad pública y de construir un mando civil para la Guardia Nacional".
Por el PRD, Miguel Ángel Mancera explicó que la medida es un reflejo del quinto transitorio de la reforma constitucional que dio pie a la Guardia Nacional: "Es la militarización, sí. Lo que está haciendo el presidente es eso: está dando la orden a las Fuerzas Armadas para que participen en tareas de seguridad pública", definió.