En forma inédita, más de 500 personas —según el cálculo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana— se juntaron en las inmediaciones de la glorieta del Ángel de la Independencia para marchar hasta el Zócalo de la Ciudad de México en protesta por “los cientos de militares” que están encarcelados o procesados por la comisión de presuntos delitos en el desempeño de tareas policiacas, como el reciente caso de la muerte de cinco civiles en Nuevo Laredo.
El contingente, en el que no participaron militares en activo, caminó sobre Paseo de la Reforma, avenida Juárez y 5 de Mayo durante dos horas, con banderas mexicanas y pancartas en favor de soldados y marinos que han sido procesados por la “justicia militar”.
“Soldado, escucha, el pueblo está en tu lucha”; “El pueblo, unido, jamás será vencido”; “La tropa no se toca”, y “Justicia, justicia, justicia”, fueron algunas de las consignas que gritaron a coro exmilitares, militares en retiro, familiares, amigos y simpatizantes en la movilización.
En la convocatoria se solicitó vestir ropa verde olivo, color característico del Ejército, por lo que varones, mujeres, adultos mayores, niñas, niños y adolescentes salieron a las calles ataviados con vestimenta castrense,y para aquellas personas que no contaban con una prenda de ese tipo, no faltaron los vendedores ambulantes que ofrecieron al público gorras de estilo militar por 50 pesos.
A lo largo del trayecto de más de cuatro kilómetros, entre consignas en defensa de los militares en activo y llamados a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos a velar por las garantías individuales de soldados y marinos, acompañó al contingente un joven con formación castrense que ejecutó con corneta en repetidas ocasiones el tradicional Toque Tres de Diana, que se utiliza para anunciar el “buen éxito” de una acción.
Rosalío López, vocero de los manifestantes y quien se identificó como subteniente en retiro de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), denunció que el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha respetado los derechos humanos de la tropa, a la que envía a enfrentar a los criminales, pero al mismo tiempo le pide no emplear su armamento.
Señaló que si el Mandatario no quiere que actúen y que protejan a la gente, no les debe de proporcionar armas.
“Dales un peine y dales tijeras para que vayan a cortar cabello. No les des armas”, expresó.
Dijo que, como el propio López Obrador ha repetido, los soldados son pueblo.
“Tú eres el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, deberías de velar por los intereses del pueblo, del Ejército Mexicano y no lo estás haciendo. Los preparas para la guerra, pero los cruzas de brazos. Primero que te den un balazo y luego hablamos. No, señores, ya estando en el campo de batalla no puedes esperar a que te den un balazo, porque ahí te llamabas. (...) No puede ser posible que los trates de esa forma”, manifestó.
Frente a Palacio Nacional pidió al Presidente no vulnerar los derechos y garantías constitucionales del capitán, del médico, del teniente coronel, del general.
La marcha se desarrolló sin incidentes y sólo hubo un momento de tensión, cuando un hombre de la tercera edad se acercó a la vanguardia del contingente y preguntó: ¿Por qué no protestaron así en el sexenio del expresidente Felipe Calderón?.
“Porque en ese entonces todavía no despertábamos”, le respondió una de las mujeres militares en retiro.
Marchan en apoyo al Ejército en 24 ciudades
Al grito de: “Apoyo total a militares”, “las Fuerzas Armadas también tienen familia”, madres, padres, esposas, hermanos e hijos, así como militares en retiro se manifestaron ayer en pequeños grupos en al menos 24 ciudades de 16 estados del país.
“El Presidente se jacta en decir que aunque son delincuentes tienen derechos; entonces, nuestros militares que mueren día a día ¿no tienen derechos?, estamos en un México coludido, desafortunadamente”, apuntó en Tlaxcala una mujer militar retirada, quien prefirió reservar su nombre.
Remarcó que las familias de los militares, sobre todo de los que han muerto o que han sido aprehendidos en el cumplimiento de su deber, están hartas de las constantes violaciones a los derechos humanos dentro de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Una de las concentraciones más numerosas tuvo lugar en Chilpancingo, Guerrero, donde 50 personas protestaron afuera de las instalaciones de la 35 Zona Militar, para exigir la liberación de cuatro elementos acusados del asesinato de cinco jóvenes en Nuevo Laredo, Tamaulipas. En esta entidad también se registraron manifestaciones frente a la sede del 27 Batallón de Infantería, en Iguala, y en el 109 Batallón de Infantería de Atoyac, ambos con señalamientos de represión.
En Chiapas, las movilizaciones de los familiares tuvieron lugar en las 36 y 31 zonas militares, de Tapachula y Tuxtla Gutiérrez.
En Veracruz también se vieron grupos reducidos de manifestantes en las ciudades de Xalapa, Poza Rica, Veracruz y Boca del Río.
Protestas similares se realizaron en ciudades como Zapopan y Guadalajara, en Jalisco, y en Pachuca, Hidalgo. En Chihuahua se reportó que sólo llegaron tres personas. Corresponsales nacionales
Fuente: El Universal