La reforma eléctrica que propone el gobierno federal desatará arbitrajes internacionales por las afectaciones a la inversión privada que ya está hecha, advirtió este lunes la agencia Fitch.
"Inversionistas extranjeros de países con tratados bilaterales de inversión y acuerdos de libre comercio con México podrían impugnar la ley en cortes de arbitraje internacional en un esfuerzo para proteger sus inversiones y recibir compensación monetario", indicó en un reporte.
La calificadora recordó que la iniciativa constitucional busca limitar a 46 % la participación privada en la generación de electricidad de México, que ahora es de cerca del 60 %, lo que añadiría incertidumbre a la futura demanda y precio.
También desaparecería los reguladores autónomos de energía, cancelaría todos los contratos de autoabastecimiento y priorizaría el despacho de las plantas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre las renovables de privados.
"La propuesta podría debilitar aun más el Estado de derecho de México y podría desincentivar futuras inversiones privadas en el sector", consideró Fitch.
La agencia señaló que la propuesta también pondría bajo control de la CFE "toda la cadena de suministro eléctrico", incluyendo la generación, transmisión, distribución y suministro, lo que "acabaría con la autonomía del operador independiente del sistema".
Para satisfacer la demanda eléctrica del país, la CFE tendría que incrementar su ritmo de inversión y desarrollo, apuntó la calificadora.
"Si la iniciativa pasa, Fitch cree que la capacidad del sistema estaría presionada a partir de 2024, y que la participación privada sería necesaria para ejecutar los nuevos proyectos de generación que se necesiten", argumentó en su reporte.