En un operativo, autoridades de los tres niveles de Gobierno en Chiapas obligaron a cientos de migrantes a respetar la sana distancia como medida para evitar la propagación del coronavirus.
Cientos de extranjeros se encontraban aglomerados en el exterior de las oficinas de regularización del Instituto Nacional de Migración (INM) en Tapachula, y pese a las recomendaciones sanitarias, se resistían a cumplirlas.
Elementos de la Guardia Nacional, el INM, Protección Civil y Secretaría de Salud ordenaron hacer una fila con la debida distancia entre cada persona, de lo contrario, se les advirtió, serían retirados del lugar y los trámites ante la autoridad migratoria, suspendidos.
Ante la presión de las autoridades, los extranjeros de Centroamérica, Cuba, Haití, África y otras nacionalidades que acuden a realizar distintos trámites accedieron al distanciamiento.
La avenida que comunica al INM fue previamente sanitizada el fin de semana como parte de la jornada de limpieza en distintos puntos de la ciudad que realiza el Ayuntamiento de Tapachula. Las autoridades reiteraron el llamado a cumplir las disposiciones por la pandemia del COVID-19 para garantizar la seguridad de la población.
Y es que la comunidad migrante varada en la frontera sur es la población que más se ha resistido al confinamiento, uso de cubrebocas y distanciamiento físico. Debido a lo anterior las autoridades endurecieron las acciones restrictivas, como el cierre del primer cuadro de la ciudad, donde había concentraciones de población nacional y de extranjeros.