Estudiantes de la Normal de Ayotzinapa vandalizaron el edificio del Congreso estatal, lo que provocó un incendio y daños materiales.
Tras un breve mitin al exterior, los jóvenes lanzaron petardos que explotaron en el estacionamiento y en la caseta de vigilancia. Luego se metieron y quemaron varios colchones que trajeron de los dormitorios de su institución.
Posteriormente, aventaron los artefactos explosivos contra las oficinas administrativas y la puerta de acceso a los cubículos de los diputados, la cual quedó calcinada.
Los normalistas estuvieron durante sólo unos minutos en el Congreso y se retiraron a bordo de seis autobuses.